Nuestra generación ha crecido entre mandos, joysticks y teclados. Para nosotros cada uno de estos objetos es tan usual (y necesario) como era un tablero de parchís o de la oca para nuestros padres.
Sin darnos cuenta, las videoconsolas ocupan una parte importante de nuestras vidas. Nadie puede resistirse a la tentación de conectarse con el resto del mundo para competir y mejorar nuestras habilidades. Gracias a la videoconsola, podemos ser Pau Gasol, Leo Messi, un soldado de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos... y todo eso sin movernos del escritorio donde habitualmente hacemos los deberes.
Pero si reflexionamos un pocos, nos damos cuenta de las numerosas virtudes que tienen las consolas, aparte de divertirte con amigos, te permite ampliar tu círculo de amistades, ya que juegas con gente de muchos países, de manera que también aprendes idiomas y practicas los que ya dominas. También tiene una función educativa, ya que el dominio de los mandos será útil para dominar la maquinaria del futuro (con fines militares, médicos, etc.). Y para los padres, no nos engañemos, también son útiles porque mantienen al "niño" entretenido sin necesidad de que ellos colaboren.
En definitiva, las videoconsolas son un gran invento, pero como todo en la vida, abusar de ellas es un error, ya que puede conllevarnos graves problemas físicos y adicciones de las cuales es muy difícil salir.
Bienvenido al blog, David! Te felicitamos por tu trabajo, la verdad es que nos encantan tus artículos de opinión. Además de interesantes, están muy bien redactados! Esperamos tus próximas publicaciones, que seguiremos con mucha atención.
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