dilluns, 27 d’agost del 2012

El ORNITORRINCO, ese gran desconocido

Si tuviera que escoger mi frase preferida dentro del refranero español, escogería la de "El saber no ocupa lugar". Desde que tuve uso de razón, mucha gente que ha pasado por mi vida (padres, familiares, profesores...) me han inculcado el concepto de tener el mayor número de conocimientos posible para poder opinar y hablar sobre cualquier tema con la máxima información posible.

Durante mi vida, he podido comprobar que hay gente que conserva este concepto y otra que lo ha olvidado o que nunca lo ha aprendido. Ésta última puede sufrir ciertas situaciones embarazosas debido a este defecto, como la que se puede ver a continuación:

- Hij@: ¡Papá, papá! Para mi cumpleaños, quiero que me compres un ornitorrinco.

- Padre: Hij@, smartphones de esta marca ya no quedan en el Media Markt.

- Hij@: Pero papá, si el ornitorrinco es un animal...


Como se puede comprobar en esta conversación, el padre acaba de pasar por una de las situaciones más desagradables existentes: quedar en rídiculo delante de su hijo/a, quién considera a su progenitor un ídolo y un ejemplo a seguir.

Todo este escrito viene a introducir el verdadero tema del que os voy a hablar hoy: el ornitorrinco.

El ornitorrinco es uno de los animales menos conocidos que existen. De hecho, afirmo con total seguridad que si hacéis una encuesta por la calle preguntando sobre el ornitorrinco, el 70 % de las personas que contesten no saben que este animalito exista.

Seguramente, un gran porcentaje de personas que hayan oído hablar de este animal lo hayan relacionado con "Perry, el ornitorrinco" de la serie infantil "Phineas y Ferb", con el que tiene un cierto parecido (ver fotos):









 
Si vemos un ornitorrinco real (foto de la derecha) podríamos afirmar que es un híbrido entre mamíferos (sus patas de nutria, su cola de castor...), réptiles (su esqueleto, forma de caminar y los agujeros que hacen la función de orejas), aves (su pico, su tipo de cromosomas) y insectos (su reproducción). Pese a todo esto, los expertos lo consideran un mamífero.

Es un animal semiacuático (su madriguera está en tierra firme, pero se alimenta en el agua) y reside en libertad únicamente en la costa este de Australia y la isla de Tasmania, donde abundan los ríos. Esta especie está muy controlada por las autoridades locales (nunca lo vereis en un zoo fuera de Australia) debido a su escasa reproducción.

Su modo de alimentarse es bastante extraño (el ornitorrinco cierra los ojos, el pico y las orejas mientras se zambulle en el agua), se llama electrolocalización. El ornitorrinco puede usar éste método ya que dispone de unos electrorreceptores en el hocico, que le permiten localizar a sus presas (suelen ser algas y animales invertebrados) gracias a los campos magnéticos que generan al contraer sus músculos.

Los ornitorrincos son ovovivíparos: la hembra desarrolla los huevos durante 28 días en su útero y éstos pasan otros 10 días de incubación externa. El proceso de lactancia también es bastante extraño, la hembra no tiene mamas para alimentar a sus hijos, así que la lecha materna debe salir por los poros de la piel del abdomen de la madre, para que los pocos retoños que tiene (un ornitorrinco nunca pone más de 3 huevos) puedan desarrollarse correctamente.

Después de mucho tiempo investigando este animal, muchos expertos creen que el ornitorrinco pertenece a un eslabón perdido entre los réptiles primitivos y los actuales mamíferos, del que tenemos poca información.

Como principales curiosidades sobre el animal, el ornitorrinco fue una de las mascotas de los JJ.OO Sydney 2000, es el símbolo de la bandera de Nueva Gales del Sur (uno de los estados de Austrailia) y aparece en el reverso de las monedas de 20 céntimos de dicho país.

Finalmente, y en mi humilde opinión, pienso que este animal debería ser un símbolo de que no hay nada imposible. Si Dios (o la selección natural, en su defecto) fue capaz de lograr un animal cuya fisonomía reúne elementos de cuatro principales tipos de animales, capaz de permanecer 12 horas seguidas buscando alimento incansablemente ¿qué no puede lograr un ser humano usando el ingenio, la constancia y el coraje? Si todos hubiéramos seguido el ejemplo de este afable animal en vez de ir por los caminos poco éticos que muchas personas han seguido, no estaríamos en la situación tan crítica que padecemos.








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